Es imposible determinar el momento en que surgió la primera relación lesbiana. Sin embargo, determinados documentos históricos nos permiten hacernos una idea de la evolución del lesbianismo. El lesbianismo (o también safismo, de Safo) hace referencia a la homosexualidad propia del género femenino. En otras palabras, una lesbiana es una mujer que se siente atraída romántica, afectiva y/o sexualmente hacia personas de su mismo sexo. Ya en el primer código conocido de la historia, el Código de Hammurabi (1770 a.C.), aparece la salzikrum, una figura que caracteriza a una mujer-hombre que podía tener una o varias esposas y derechos exclusivos de herencia.
La palabra salzikrum significa hija-varón. Las salzikrum probablemente nunca tenían hijos, igual que los eunucos, e incluso por ley si tenían hijos los cedían en adopción y no podían reclamarlos en el futuro. En el 630-560 a.C. se tiene constancia de la existencia de Safo, una poetisa griega que vivía en la isla de Lesbos. Sus poemas y su trascendencia en siglos posteriores hicieron que el término "lesbianismo" fuera aceptado internacionalmente como forma de denotar la homosexualidad femenina. En la antigua Roma y en Grecia el lesbianismo era aceptado con normalidad.
En Roma, por ejemplo, existían baños públicos para mujeres que, a pesar de estar casadas, deseaban mantener contactos sexuales con otras mujeres. Estos baños contaban con chicas, las esclavas felatoras, que satisfacían sus deseos lésbicos. También existe constancia de bodas entre mujeres. Con la expansión del cristianismo, la aceptación de las relaciones homosexuales fue decreciendo poco a poco hasta llegar a convertirse en motivo de persecución. Sin embargo, hay que hacer constar que el motivo de la condena cristiana se centraba más en el adulterio que en identificar si se cometía entre hombres o entre mujeres.
La homosexualidad femenina -o lesbianismo- es tan frecuente como la masculina, pero es menos evidente, ya que los afectos entre mujeres son más naturales. En 1949, Simone de Beauvoir afirmó: "Una no nace mujer, sino que se hace mujer." Su reflexión abrió todo un nuevo campo de indagación intelectual sobre la interpretación de la igualdad y la diferencia de los sexos, que hoy es tema de revistas, libros, debates políticos, políticas de diversidad empresarial y seminarios académicos y movimientos sociales en todo el mundo.
La mayoría de las culturas antiguas ha considerado a las lesbianas como inexistentes, a diferencia de la homosexualidad masculina, considerada hasta hace pocas décadas como enfermedad además de perseguidos y castigados duramente por ello. Las mujeres se han perseguido por ser adúlteras y prostitutas, pero no por su orientación sexual, en este aspecto se podría considerar que las lesbianas han sido marginadas por omisión y de no reconocer su propia existencia.
El auge de las últimas décadas de los sectores denominados representantes del feminismo han luchado por mucho tiempo por el reconocimiento del lesbianismo. Históricamente, las lesbianas han estado involucradas en la lucha por los derechos de las mujeres.(Nery es Psicóloga Clínica, Productra el BLOQUE IDEA EN T.V., Ex – Consultora en Comunicación Estratégica del Banco Mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario