jueves, septiembre 13, 2007

El MP3 cambia las reglas de la industria discográfica

Si le parece que está oyendo más música, pero disfrutándola menos, algunas personas en la industria discográfica aseguran saber la razón. Ellos culpan al iPod, el reproductor de Apple Inc., y todos los archivos de música comprimida MP3 con los que está cargado.

Quienes trabajan detrás del micrófono en la industria de la música —productores, ingenieros y mezcladores, entre otros— dicen que cada vez más asumen que sus grabaciones se escucharán como archivo MP3 en un iPod. Esa combinación se está convirtiendo en la "plataforma de referencia" para probar el sonido de una pista.

Pero dado que la música comprimida y el iPod tienen limitaciones, a los productores musicales les inquieta estar produciendo música para un mínimo común denominador técnicamente bajo. El resultado, dirían, es música que se escucha a todo volumen, pero que es áspera y plana, y por ello no disfrutable por largos períodos de tiempo.

"Ahora, cuando uno termina de grabar una pista, lo primero que hace la banda es cargarla en su iPod y escucharla", dice Alan Douches, que ha trabajado con Fleetwood Mac, entre otros. "Hace años, podríamos haber revisado el sonido de una pista en un Walkman, pero nadie creía que eso era lo mejor a lo que se podía aspirar. Ahora, los artistas jóvenes piensan que MP3 es un medio de alta calidad y que el iPod tiene el mejor sonido".

No es así. Los productores e ingenieros dicen que hay muchas maneras en que ellos podrían cambiar una pista para acomodarla a un archivo MP3. Algunas veces, los cambios son para peor.

Skip Saylor, dueño de un estudio de grabación en Los Ángeles, dice que las altas frecuencias que suenan espléndidas en un CD, podrían no sonar tan bien en un archivo MP3, por lo que se sacan de la mezcla. "El resultado podría hacerlo feliz en un MP3, pero no en un CD", dice. "¿Soy feliz de hacer esto? No. Pero es el mundo real y hay que hacer ajustes".

Este cambio para comprimir música que se oye en los archivos MP3 pasa al mismo tiempo que otra tendencia que molesta a los audiofilos: la música se lanza a niveles de volumen más altos que antes, asumiendo que la música más ruidosa vende mejor.

Como resultado, la música contemporánea tiene un sonido característico, dice el ingeniero de Los Ángeles Jack Joseph Puig, cuyos créditos incluyen Eric Clapton y los Rolling Stones. "Hace 10 años, la música era más cálida; era más rica y densa, con más tonos y más 'poder real'. Pero las nuevas grabaciones son más frágiles y brillantes. Tienen lo que yo llamo 'poder implícito'. Todo está hecho con retrasos y reverberaciones y compresiones para engañar a tu cerebro".

Por supuesto, no todos los productores musicales están de acuerdo en que el MP3 y los iPod están afectando a la música de tan mala forma. Larry Klein, conocido por su trabajo con Joni Mitchell, dice, "si algo suena realmente bien en un par de bocinas (parlantes) normales, sonará bien en audífonos. No me imagino mezclar un disco para que suene mejor en audífonos".

Pero los ingenieros tienen nostalgia por tecnologías viejas. Saylor dice que "lo que hemos perdido con esta nueva era de compresión y baja fidelidad son los discos que suenan tan bien que uno se pierde en ellos. 'Dark side of the moon', discos como ese ya no se hacen ahora".

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