En franca contradicción con las aspiraciones del propio Microsoft de imponer el nuevo Vista, el SP3 promete mayor rendimiento del sistema operativo XP.
Entrando en contradicción con el propio Microsoft, muchísimos usuarios vuelven al XP luego de evaluar Vista. Sin necesidad de mencionar el fracaso parcial y las críticas adversas de los medios especializados y de los usuarios experimentados (sobre todo en cuanto a rendimiento, exigencias de hardware y compatibilidad con éste) de Windows Vista, Microsoft tiene que rendirse ante esta evidencia y lanzar, probablemente a fin de año o principios del siguiente, su anunciado Service Pack 3 para el ya pulido XP.
Algunos fabricantes como Dell, inclusive, se resisten a ofrecer Vista en sus terminales nuevas, e instalan de fábrica el ya aceptado y probado viejo sistema operativo. La ecuación que sacan es bastante sencilla de entender: más vale bueno conocido que malo por conocer.
Según fuentes del propio Microsoft, el tercer Service Pack le dará a XP una mejora en el rendimiento general de hasta un 10%, lo cual no hace ningún favor al flamante sistema operativo, cuyo lado flaco es la falta de rendimiento general.
Como se suele decir por estos días acerca de esta situación, y ante la cantidad de usuarios que reportan haber hecho un rollback de Vista a XP, el principal enemigo de Microsoft por estos días es el propio Microsoft.
Entre las características que poseerá este nuevo Service Pack, lo primero que hay que decir es que no son para nada novedosas dado que estará plagada de parches de seguridad y actualizaciones que harán del sistema operativo algo mucho más estable y seguro.
De todas maneras, se sabe, lo que se comenta por estos días que la idea básica con este lanzamiento es dejar de dar soporte al Windows XP (es decir que ya no habría mas actualizaciones ni nada por el estilo) y dedicarse al Windows Vista y su sucesor (Windows 7)
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