En un pueblo de Buckinghamshire, al sureste de Inglaterra, se han sucedido una serie de robos últimamente que han alarmado a sus residentes. Un coche de Google Street View -el servicio que permite ver las calles como si uno estuviese paseando por ellas, a través de fotografías sacadas con cámaras de 360 grados- llegó ayer a cubrir un lugar más dentro de los 36.000 kilómetros de calles y carreteras del Reino Unido que ya están en el sistema. Pero los habitantes de Buckinghamshire se lo impidieron, según cuenta un diario británico.
Sus recidentes formaron una cadena humana y le explicaron al conductor su opinión sobre la invasión de privacidad que supone el Street View, que ya ha sido obligado a retirar imágenes de Londres por las protestas de personas que aparecían sin haber dado su permiso. Una de esas imágenes mostraba a un hombre saliendo de un sex shop. Los vecinos argumentaron, además, que las imágenes que Google colgaría luego en Internet podrían ser utilizadas por potenciales ladrones.
"Estaba arriba cuando vi el coche con la cámara en el camino", ha dicho un residente de Broughton. "Mi reacción inmediata fue la rabia; ¿cómo puede alguien atreverse a sacar una fotografía de mi casa sin mi consentimiento? Corrí hacia fuera para detener al coche y le dije al conductor que, no sólo estaba invadiendo nuestra privacidad, sino también facilitando los robos".
Luego, dicho residente (yo omito su nombre) recorrió el pueblo llamando a la puerta de sus vecinos. Mientras llegaba la policía, los vecinos se mantuvieron en la carretera, impidiendo al coche que pasara. El coche de Google Street View dio media vuelta y se marchó.
"Esta es una zona rica. Ha habido tres robos en las últimas seis semanas. Si nuestras casas están en Google, es una invitación a que ataquen más criminales", ha dicho J---. Google ha declarado que el coche circulaba por la vía pública y no estaba quebrantando la ley. "Damos facilidades para pedir que se retiren las imágenes. La mayoría de las peticiones se procesan en unas horas", ha deicho un portavoz de la compañía.
En España el servicio cubre las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Oviedo. El proyecto ha suscitado críticas de grupos como Privacy International, según los cuales "las imágenes se han captado sin el permiso de la gente para un uso comercial, lo que no es aceptable desde el punto de vista legal".
Bueno mis amigos hasta la proxima entrega ---
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