No cabe duda de que los políticos, y los presidentes en particular, quieren ser recordados al finalizar su mandato por sus logros, sus obras y en general, por el legado que han dejado tras sus años en el gobierno.
Sin embargo más allá de los aciertos -si es que los hay- un gran número de mandatarios pasarán a los anales de la historia por los errores que han cometido y también, por los episodios ridículos que han protagonizado y que gracias a las nuevas tecnologías y a internet, han logrado convertirse en una fuente de inspiración para las mentes ociosas y creativas.
No pasaron siquiera 48 horas desde que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, esquivara dos zapatos que le arrojó un periodista iraquí durante una conferencia de prensa para que el hecho se convirtiera en el tema de una variedad de videojuegos, animaciones y caricaturas.
En uno de ellos, bautizado "Sock and Awe" (Media y Espanto) -en alusión a la operación militar estadounidense "Shock and Awe" (Impacto y Espanto) en Irak-, el objetivo es golpear a Bush con un zapato, mientras éste intenta esquivarlos hábilmente, tal como lo hizo en la presentación del domingo.
En otro titulado "Bush's Boot Camp" -o Campo de Entrenamiento Bush- el jugador debe ponerse en la piel de los guardias de seguridad y dispararle al zapato con el fin de desviarlo del área en la que se encuentra el presidente.
El zapato visto por los árabes
La creatividad tampoco escaseó a la hora de producir animaciones.
La escena no dista mucho de un episodio de la serie cómica estadounidense "Los tres chiflados".
En una de ellas, inspirada en la película "The Matrix", el mandatario aparece -igual que Keanu Reaves (Neo) en el film- vestido con un sobretodo negro, arqueándose hasta casi tocar el suelo con la espalda, en pos de evitar el zapatazo.
En otra, se cuela el espíritu navideño y Bush aparece agachándose para que no lo alcance el zapato, luciendo un precioso gorro de Santa Claus y acompañado por un primer ministro iraquí con el rostro de un reno.
Pero quizás la animación que, a juicio de quien escribe, se lleva los laureles, es una en blanco y negro en donde el lanzamiento del zapato parece formar parte de la misma escena de un antiguo film de "Los Tres Chiflados", en la que Curly lanza un torta de crema a la cara a Larry.
Y es que además, la escena protagonizada por Bush en Irak, tiene todos los elementos -al igual que las películas de Moe, Curly, Larry y Joe- para convertirse en un clásico. Si aún no la ha visto, no se lo pierda.
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